Las declaraciones de Javier Milei sobre la Victoria Villarruel -en las que la acusó de estar cerca de la casta- abrieron una interna dentro del Gobierno que se dividió en dos partes. Del lado del Presidente se posicionó la diputada Lilia Lemoine, quien coincidió con el titular del Ejecutivo en que la vicepresidenta no tiene injerencia en la toma de decisiones.
“Es lo que dijo Javier, simplemente hay diferencias en las referencias. Él es libertario y ella tiene otra mirada sobre la política”, remarcó la parlamentaria en una entrevista con José del Río por la pantalla de LN+, y consideró: “No hay una crisis institucional como muchos dicen, porque mientras ella siga levantando la mano para desempatar y tocando la campanita del Senado, va a estar todo bien”.
Además, destacó que el Gobierno es “transparente” y se mostró con confianza en que la grieta del oficialismo se va a cerrar. “Yo creo que ella va a recapacitar y va a poder reentablar un diálogo. El país va a seguir el rumbo de la presidencia de Milei; si ella acompaña, está todo bien”.
Por su parte, Lemoine diferenció los roles dentro de los altos rangos de la administración libertaria y sostuvo que políticamente el Presidente está más vinculado a su hermana que a la vicepresidenta: “Si no hubiese sido por Karina [Milei], no tendríamos el partido nacional, algo que no se logró en cinco años. El gran cambio lo hizo ella, Villarruel no hizo nada”.
También afirmó que el involucramiento de Villarruel en la política “va por otro lado” ya que está más vinculado a las ideas de Isabel de Perón y a su padre, quien fue militar. “Nosotros eso no lo compartimos en lo más mínimo”, dijo.
Sin embargo, volvió a insistir en que la interna podría resolverse sin inconvenientes: “Las cosas se pueden arreglar y, justamente, como no somos casta, lo hablamos y quizás lo solucionamos”.
La interna en el Gobierno
En una entrevista para LN+, el Presidente se refirió a la conformación de su gabinete, y las modificaciones que tuvo a cargo. En este sentido, habló sobre el rol de la vicepresidenta y afirmó que no tiene injerencia en la toma de decisiones, además de estar “cerca del círculo rojo”, en alusión a la “casta”. “Ella decidió no participar de las reuniones de gabinete”, comentó Milei. El trato que tienen, dijo, “es el que se necesita” para cumplir sus roles”.
El mandatario, quien aseguró en reiteradas ocasiones que se mantiene firme en la toma de decisiones, subrayó que tardó 30 minutos en expulsar de su equipo a la excanciller Diana Mondino, quien fue reemplazada por Gerardo Werthein. La ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto había votado ante la ONU en contra del embargo a Cuba.
Declaraciones similares tuvo respecto al exjefe de Gabinete, Nicolás Posse. A pesar de mantener una amistad de 18 años con él, Milei lo reemplazó por Guillermo Francos por incompetencia en el cargo. “Mis ministros tienen libertad de acción dentro de nuestras ideas. Pero ninguno de ellos tiene permitido un milímetro de error”, enfatizó y dejó en claro que no hay excepciones a la regla.
Entre otros temas, hizo una breve mención a la posibilidad de que el edificio del ex Ministerio de Desarrollo sea demolido. “Estamos evaluando si debe continuar. No sé si es funcional sacar el edificio. En todo caso, hay que evaluar las necesidades del ministerio”, sentenció.