Arequipa será el primer destino turístico inteligente (DTI) del Perú, según el anuncio del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur). Este proyecto piloto, que cuenta con el respaldo de la Sociedad Mercantil Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (SEGITTUR) de España, busca integrar tecnología, sostenibilidad y accesibilidad en la gestión turística de la región. La iniciativa tiene como objetivo mejorar la experiencia de los visitantes, incrementar el flujo turístico y generar beneficios para la población local.
¿Qué es un destino turístico inteligente (DTI)?
Un Destino Turístico Inteligente (DTI) es un espacio que utiliza tecnologías avanzadas para mejorar la gestión turística, garantizar la accesibilidad y promover la sostenibilidad. Este modelo busca optimizar la interacción de los turistas con el entorno, haciendo que la experiencia sea más enriquecedora y respetuosa con el medio ambiente.
Ciudades como Barcelona, con su infraestructura digital que facilita el acceso a información en tiempo real, y Málaga, reconocida por sus soluciones en movilidad urbana, son ejemplos de cómo los destinos turísticos inteligentes pueden transformar la relación entre visitantes y ciudades.
Estos casos reflejan cómo el modelo DTI puede adaptarse a las características culturales, sociales y económicas de cada región, lo que abre una gran oportunidad para países en desarrollo como Perú.
Detalles del proyecto piloto en Arequipa
El proyecto piloto de Arequipa se desarrollará en un período de dos años, durante el cual se aplicará una metodología integral basada en cinco pilares estratégicos: gobernabilidad, sostenibilidad, innovación, tecnología y accesibilidad. La meta es obtener la certificación internacional como destino turístico inteligente, otorgada por SEGITTUR, lo que posicionará a la ciudad en un nivel competitivo a nivel global.
El proyecto contempla la instalación de infraestructura tecnológica, como puntos de acceso digital para información turística. Además, busca fomentar la colaboración entre los sectores público y privado, así como la participación activa de las comunidades locales y las universidades de la región.
Este esfuerzo se enmarca en un plan más amplio para diversificar la oferta turística de Arequipa, mejorando su capacidad de atraer turistas nacionales e internacionales, y potenciando actividades que resalten su patrimonio cultural y natural.
Impacto potencial en la región
El proyecto de destino turístico inteligente tiene el potencial de transformar el turismo en Arequipa. Actualmente, la región recibe más de 1 millón de turistas anualmente, generando importantes ingresos para su economía. Con la implementación de este modelo, se espera un incremento tanto en el número de visitantes como en el gasto promedio por turista, lo que beneficiaría a pequeños negocios y sectores relacionados con la industria.
Además, el enfoque en la sostenibilidad turística ayudará a reducir los impactos ambientales del turismo y a preservar el patrimonio cultural de la región. Esto permitirá que Arequipa se posicione como un destino atractivo para turistas conscientes de la importancia de un turismo responsable.
Ciudades como Dubrovnik, en Croacia, han utilizado herramientas tecnológicas para manejar el turismo masivo, mejorando la experiencia de los visitantes y reduciendo el impacto en los residentes. Estos ejemplos pueden servir de guía para que Arequipa implemente estrategias similares.
El Mincetur planea que el modelo implementado en Arequipa pueda ser replicado en otras regiones del Perú. Se prevé que destinos turísticos como Cusco, Ica o Puno, que ya poseen gran atractivo turístico, sigan el ejemplo de la Ciudad Blanca. Esto no solo elevaría el perfil del Perú como destino turístico global, sino que también contribuiría al desarrollo económico y social en diversas regiones del país.
DATO
El turismo inteligente, al integrar innovación y sostenibilidad, no solo busca atraer más visitantes, sino también promover una gestión que beneficie a todos los actores involucrados. Este modelo incorpora elementos que pueden contribuir a una distribución más equitativa de los beneficios económicos, impactando positivamente a empresarios locales y comunidades que dependen del turismo como fuente de ingresos.