La temporada de premios de Hollywood modelo 2025 será inolvidable por los peores motivos imaginables. Desde que comenzaron los incendios en California, que devastaron a comunidades enteras destruyendo casas, escuelas, comercios y todo lo que estuvo a su paso, cada día se acumulan los recuentos de muchas de las estrellas que residen en las zonas más afectadas. De Ben Affleck a Billy Crystal, Jeff Bridges, Paris Hilton, Mel Gibson, Miles Teller y tantas otras personalidades del mundo del espectáculo que perdieron sus casas bajo las llamas y las imágenes de los siniestros y del avance del fuego sobre el centro neurálgico de las industrias del cine, la TV y la música, el panorama es lo más trágicamente parecido a esas fantasías distópicas y apocalípticas que los estudios suelen estrenar. Y todo en medio de la época más agitada para la ciudad de Los Ángeles y sus alrededores.
Es que mientras los bomberos y rescatistas intentan extinguir los focos de incendios y ayudar a los que lo perdieron todo, la industria debate la posibilidad de poner en pausa la temporada de premios. Más allá del glamour de las ceremonias y la emoción de los ganadores, esta época también es una parte fundamental de la economía de Hollywood y las pérdidas de trabajo e ingreso que la suspensión de los festejos podría acarrear serían perjudiciales para quienes perdieron sus hogares. Y ya no se trata de las estrellas afectadas sino de los millones de trabajadores que dependen del cine y la TV para mantener a sus familias y que frente a las terribles consecuencias de los incendios necesitan de sus ingresos más que nunca.
Así, aunque para muchos de los que observan el desastre desde lejos el empeño de seguir adelante con las galas de premios programadas para los próximos dos meses puede resultar vano y superficial, para los integrantes de la industria es nada más y nada menos que su medio de vida. Por eso, a puertas cerradas los organizadores de los galardones debaten sus próximos pasos.
Ya mitad de la semana pasada se anunció que la ceremonia de los premios Critic’s Choice, que debía realizarse hoy en la zona de Santa Mónica, una de las más afectadas por los incendios, quedaba suspendida hasta nuevo aviso y que la votación para los Oscar postergaba por dos días su tiempo límite. Ahora los que están en duda son los Grammy, los galardones de la música cuya entrega fue fijada hace mucho para el domingo 2 de febrero.
La fiesta de la Academia de la música norteamericana que se realiza en el centro de Los Ángeles suele ser, como todos los eventos de la temporada de premios, una ocasión alegre en la que los nominados visten sus mejores galas para celebrar junto a sus colegas y los espectadores que los miran por TV. Y aunque todavía no hay una decisión tomada muchos creen que la transmisión-en la Argentina se vería por TNT y Max-, debería mutar en un programa especial para recaudar fondos. En cambio, según informa The Hollywood Reporter, parte de la organización propone la suspensión de la ceremonia ya que el incendio continúa activo, solo faltan tres semanas para la entrega.
Además, muchos están concentrando sus esfuerzos en coordinar un concierto a beneficio de las víctimas del desastre y evaluando si, sacando las consideraciones de ética, moral y buen gusto, es logísticamente posible organizar una ceremonia que requiere la disponibilidad de cientos de habitaciones de hotel para los asistentes, los artistas y sus equipos además de los instrumentos musicales que muchos artistas pueden haber perdido en los incendios que afectaron a buena parte de la industria de la música, incluyendo a estrellas como Billie Eilish y The Weeknd quienes durante el fin de semana comenzaron a poner en marcha sistemas de ayuda para quienes perdieron sus casas. Hasta ahora, los reportes del estado de California indican que se trata de los incendios más graves en la historia de la zona, que más de 6 mil estructuras, incluyendo casas, departamentos y negocios fueron destruidos y que la cifra crece constantemente mientras los bomberos siguen trabajando para contener los incendios que hasta esta madrugada seguían activos especialmente en la zona de Eaton y Pacific Palisades, hogar de muchas de las celebridades que publicaron sus pérdidas a través de las redes sociales.
Esos posteos que generaron muestras de apoyo y solidaridad de sus fanáticos en todo el mundo y hasta impulsaron a que SAG-AFTRA, el sindicato de actores, anunciara una donación de un millón de dólares para el fondo del departamento de incendio de Los Ángeles, también causaron una controversia que se extendió por las redes tan rápido como las llamas por la ciudad y sus alrededores.
Más extraño que la ficción
El jueves pasado, el actor Milo Ventimiglia conmovió a todo el mundo mientras recorría los restos del hogar que hasta hace pocos días compartía con su esposa embarazada y a punto de dar a luz al primer hijo de ambos y tanto él como sus fanáticos recordaron la muerte de su personaje en la exitosa serie This is Us. En la ficción Jack, interpretado por Ventimiglia, debía rescatar a su familia de un incendio en su casa del que todos salieron ilesos aunque él falleció después del incidente por haber inhalado demasiado humo al regresar al hogar para salvar al perro. “No se me escapa que la vida imita al arte”, indicó el actor ante las cámaras de la TV frente a los escombros donde antes estaba su casa.
Casi al mismo tiempo, su compañera de elenco en la serie, Mandy Moore, obtuvo una respuesta muy diferente cuando publicó un pedido de ayuda en sus redes. La actriz y cantante ya había contado que aunque gran parte de su barrio había sido destruido por el fuego, su casa había sufrido daños relativamente menores y seguía en pie. Aunque su hogar esté inhabitable por el momento, Moore dedicó muchos de sus posteos a contar que sus familiares más cercanos no habían tenido tanta “suerte” como ella y su marido.
“Ayer, mi cuñado y su esposa, Griff y Kit, perdieron su casa y todas sus posesiones en el incendio de Eaton. Con la inminente llegada de su primer bebé en cuestión de semanas necesitan de nuestro apoyo ahora más que nunca. Griff es músico y ya no tiene los instrumentos de percusión que necesita para ganarse la vida. Muchos preguntaron cómo podían ayudar en este momento de estrés inimaginable. Por favor consideren hacer una donación para ayudarlos a reconstruir”, escribió Moore en Instagram donde incluyó un link a una campaña de GoFundMe en busca de recaudar 60.000 dólares para sus cuñados.
Y aunque muchos de sus seguidores hicieron eco de su pedido y aportaron dinero para la causa que ya sumó más de 190.000 dólares, otros la atacaron duramente por la iniciativa argumentando que ella debería donarles su propio dinero en lugar de pedirle a otros que lo hicieran. A lo que Moore contestó a través de sus redes. “El hecho de que la gente cuestione si estoy ayudando a mi propia familia o haga especulaciones de cuánto dinero tengo por lo que dice Google, no ayuda a nadie ni demuestra empatía. Por supuesto que los estamos ayudando. Pero como un amigo armó una campaña de GoFundme para ellos y muchos me preguntaron cómo ayudarlos, compartí ese link. Acabamos de perder parte de nuestras vidas en el incendio. Amablemente les digo: váyanse a la mierda. Nadie los está forzando a hacer nada”, concluyó la actriz, la primera en ser criticada por su reacción ante el desastre. Seguramente no será la última. Mientras la emergencia continúa y los habitantes de las zonas afectadas siguen lidiando con sus terribles consecuencias, el comportamiento de Hollywood y sus integrantes será observado de cerca por el mundo que lamenta sus pérdidas y al mismo tiempo no pierde oportunidad de señalar que son todos millonarios y no tendrán mayores dificultades para recuperarse, como si se olvidaran que más allá del dinero que puedan tener en el banco o los trajes que puedan usar en las alfombras rojas, ellos, como tantos otros, perdieron mucho más que posesiones materiales.
