MENDOZA.- Alzan la voz y buscan que su pedido replique con fuerza en todo el país. Son los “defensores” de la vicepresidenta Victoria Villarruel, en medio del fuego amigo e interno que recibe a diario. Así, un grupo de libertarios “díscolos” mendocinos, enrolados en la agrupación “La Juan Bautista”, decidieron salir con los tapones de punta y poner a rodar una campaña de “desagravio” en apoyo a la titular del Senado nacional. En un evento especial, “los villarruelines” levantaron los cañones contra los persistentes embates del presidente Javier Milei y su hermana Karina, entre otros referentes de La Libertad Avanza (LLA).

En este sentido cuestionaron a la Casa Rosada por querer “instalar en la ciudadanía una imagen desprestigiada de la vicepresidente”. La queja es precisa: “Estas maniobras, agraviantes, carentes de fundamentos, injustas e inmerecidas, intentan devastar el camino de una persona que se ha desempeñado apropiadamente en su cargo, lo ha jerarquizado y ha llevado transparencia, institucionalidad y solvencia ética e intelectual a la Cámara de Senadores de la Nación”.

Así lo manifestó en el encuentro, como único orador, Luis Giachino, uno de los principales referentes de la entidad, exconcejal de la Ciudad de Mendoza y hermano del primer soldado caído en Malvinas, Pedro Giachino. De hecho, la agrupación está conformada por veteranos de la guerra así como docentes del Liceo Militar y diversos miembros de la sociedad civil.

Puntualmente, en esta defensa del rol de la vicepresidenta, cuentan con el apoyo de Laura Muñoz, exesposa de Alejandro Vandenbroele, acusado de ser el testaferro del ex vicepresidente Amado Boudou en la causa Ciccone Calcográfica, uno de los casos de corrupción más resonantes de la historia argentina. “El desprecio y el maltrato no está bueno. Ella ha sido muy beneficiosa y proactiva en el Senado. Nos vuelven a parar en el kirchnerismo: Cobos-Cristina, Boudou-Cristina, ya lo vivimos; y nos enseñan a vivir en la agresividad, que el prójimo es el enemigo y hay que despreciarlo”, expresó Muñoz en diálogo con LA NACION, y agregó: “Sería bueno tener una Presidencia que nos enseñe a vivir con el diferente, a poder disentir con el otro, pero construir al mismo tiempo, sobre todo en esta dupla mujer-hombre, donde siempre hay una pelea, hasta de género. Creo que es una pelea arcaica la que llevan; es algo que no nos conviene a los argentinos”.

A través de un escrito, los fieles seguidores de la número dos del Gobierno nacional expusieron su reclamo y comenzaron a juntar firmas para que “cesen las hostilidades” oficiales hacia la figura de Villarruel. Así lo manifestaron tras un encuentro celebrado el fin de semana en la provincia cuyana, donde le solicitaron “al señor Presidente que arbitre los medios necesarios, oportunos y convenientes, para que se respete la voluntad de la mayoría de los argentinos votada en la fórmula Javier Milei – Victoria Villarruel”.

Los apuntados

En ese sentido, exigieron que se ponga un freno a los ataques mediáticos hacia la vicepresidente “por parte del personal informático contratado por la Casa Rosada, cuyos sueldos son pagados con el dinero de todos los argentinos”. Por eso, también cargaron las tintas contra Santiago Caputo, Martín Menem y Lilia Lemoine por estar cada vez “más cerca de la casta que tanto repudiaron” durante la campaña electoral.

“Son ellos quienes debían combatir los privilegios de la casta, y no solamente han traído a los mismos de siempre, sino también, a los peores de antes”, expuso Giachino, con el aval de los diferentes miembros de la agrupación. En tanto, sobre Karina Milei, quien perfila como posible candidata, consideraron que “no está recibiendo aceptación y aprobación por parte del electorado”.

Bajo este contexto de agravios permanentes hicieron foco en rechazar el pensamiento único que, aseguran, se intenta imponer desde el poder central. “No estamos dispuestos a convalidar, callados, dóciles y sumisos, ninguna manipulación que tienda a llenar el Congreso Nacional con levantamanos serviles a intereses que no son los del país y de la población. No aceptaremos maniobras que impliquen los mismos errores que llevaron a las (Lourdes) Arrietas y las (Lilia) Lemoines a ocupar esas bancas. Gente cuyas declaraciones y acciones son una afrenta a los principios que defendemos”, completó el exedil mendocino.

En el caso de Muñoz dejó en claro su apoyo a la figura y tarea de Villarruel, más allá de no coincidir con todos los pensamientos de la agrupación de derecha que comanda Giachino. “Creo en poder vivir pensando distinto al otro, construyendo juntos, sobre todo con educación. Por eso fui a escuchar y fue grato encontrarme con estas personas. No me gusta meterme en política. Siempre he dicho que no. Toda la gente que encontré ahí, tenía algo bueno para dar”, sostuvo Muñoz, aclarando que además está trabajando con el Gobierno actual, sobre todo con el Ministerio de Seguridad que comanda Patricia Bullrich, en tener una “buena ley de protección de testigos”.

“Es una herramienta de poder al pueblo, que sea cuidada, protegida, recompensada y tenga un lugar de privilegio en la sociedad, y que no se premie a los corruptos y al malo. Es el legado que quiero dejar después de que mi vida estalló en pedazos, para que nunca más nadie sufra lo que yo sufrí. Está bueno el control y hacer el bien”, dijo Muñoz.